Formas Jurídicas de Empresa
Elegir la forma jurídica que nos conviene es una decisión compleja, debemos tener en cuentas algunos aspectos como:
- Número de socios o promotores:
Si hay más de un socio, tendría que constituirse una sociedad (civil, limitada, anónima, laboral o cooperativa).
En el caso de que sólo haya un promotor, éste podrá elegir entre ser autónomo o bien crear una sociedad unipersonal (limitada, anónima o nueva empresa).
- Responsabilidad de los promotores.
Responsabilidad por las deudas que se contraigan puede limitarse a la aportación al capital social (sociedades anónimas, limitadas…) o ser ilimitada (autónomo, sociedad civil y comunidad de bienes), en este último caso afectaría al patrimonio empresarial y también al personal.
- Coste de constitución.
Las fórmulas jurídicas más baratas son autónomo, sociedad civil y comunidad de bienes, ya que no necesitan capital previo a su constitución, ni tampoco inscripción en el Registro Mercantil, no se constituyen en escritura pública, por tanto no suele haber gastos notariales.
Las sociedades mercantiles, sin embargo, tienen un capital mínimo, que puede ir de 3.000€ (limitada, limitada laboral y cooperativa) a 60.000€ para las anónimas y anónimas laborales.
Más información en los cuadros adjuntos.
- Fiscalidad.
Los beneficios de la empresa tributan, bien en IRPF (autónomos, sociedades civiles y comunidades de bienes) o bien a través del Impuesto de Sociedades (resto de sociedades).
En el IRPF se aplican tipos progresivos, que aumentar conforme al beneficio.
El Impuesto de Sociedades utiliza un tipo fijo, que puede ser del 20% al 30%, según el volumen de beneficios, tamaño de la empresa y su forma jurídica.
- Actividad empresarial.
El tipo de actividad determinara también la forma jurídica, en alguna normativa existente puede establecer una forma jurídica concreta.
- Ayudas públicas.
La forma jurídica puede condicionar la obtención de ayudas o subvenciones públicas.
El Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) tiene varias líneas de ayudas:
Empresarios autónomos, sociedades civiles, sociedades laborales y cooperativas.